¡Y claro que debes saberlo!

Son varias las características que definen la calidad de vida de una persona o de un conjunto de personas. El concepto de calidad de vida se expresa en el nivel de gusto y satisfacción que tienes con tu propia vida.

Algunos de los elementos que afirman nuestra calidad de vida son, entre otras: salud estable, un trabajo bien remunerado donde se respeten nuestros derechos, una vivienda digna, etc…de igual forma nuestra calidad de vida se puede medir cuando podemos disfrutar de buenos servicios políticos, sanitarios, educacionales y económicos.

La calidad del lugar donde vivimos está ligada proporcionalmente a nuestra calidad de vida. Y con este lugar nos podemos estar refiriendo a nuestra ciudad (por ejemplo, si es limpia, tranquila o si es segura), nuestro sector (si es ruidoso o no, si hay accesos viales o si hay hospitales cerca) y por supuesto, nuestro hogar… cabe añadir que, si en nuestra vivienda se desarrolla gran parte de nuestra vida, vale la pena que le prestemos atención a este aspecto siempre.

Durante el tiempo que nos hemos mantenido en nuestros hogares encerrados por la pandemia, descubrimos un área de nuestra calidad de vida centrada en dos factores; el primero es cómo convivimos con otros y cómo esto influye en nuestro estado de bienestar y el segundo factor es qué tan cómodos nos sentimos en nuestro apartamento.

Es aquí, en el punto anterior, que debemos fijarnos cuidadosamente, tomando en cuenta que después de la pandemia fuimos cientos de miles de personas las que debimos empezar a trabajar o estudiar desde su apartamento. Es esencial para nuestro rendimiento y productividad descansar, estudiar y trabajar en un ambiente donde nos sintamos a gusto.

A continuación, te enlistamos varios factores, según el criterio estándar, por los cuales puedes medir la calidad de vida que representa tu hogar para ti:

•         Ahorro energético y de agua: Esto te ahorra dinero en el pago de servicios. De igual modo tus bombillas, electrodomésticos y tubería tendrán una vida útil más extensa.
•         Salubridad: Si el aire, el agua, la tierra y el ambiente en general de donde resides tiene higiene, es objeto de conservación natural y se trata con saneamiento, tu salud está más segura.
•         Accesibilidad: Supone ahorro de tiempo y combustible, te da una vida más cómoda.
•         Confort acústico: Es disfrutar en tu hogar sin que ningún tipo de ruido molesto afecte los hogares de tus vecinos y que a su vez estos también hagan lo mismo por ti. Mejora la calidad de vida considerablemente: trae paz, armonía y tranquilidad.
•         Confort lumínico: Podríamos decirte que es el nivel conveniente de luz natural que entra a tu apartamento, es importante que no se irradie a niveles molestos dentro del hogar como aquellos niveles que generan mucho calor durante muchas horas del día.
•         Seguridad: Este es un factor muy destacable, pues sentirnos seguros nos permite descansar por las noches, nos evita preocupaciones, no es necesario pagar por cámaras o agentes de seguridad cuando el lugar donde vivimos nos brinda ese sosiego.

Tu vida y su calidad valen la felicidad y la paz que te traen. Esto no debe ser negociable, porque tú mereces tener la vida a la que aspiras: esa donde puedes sentirte totalmente a gusto, seguro, cómodo y en regocijo debido a toda la armonía que te rodea.