El arte de la buena convivencia vecinal en 6 consejos

Claro que es muy importante que escojas con sumo cuidado la vivienda que vas a habitar junto a tu familia. Debe ser cómoda y agradable para ustedes.

De la misma manera es fundamental que el sector y la comunidad de vecinos les provoquen la misma sensación de confortabilidad y tranquilidad…y, sobre todo, ES ESENCIAL que de igual forma te esmeres en lidiar con tus vecinos de manera formidable, los vecinos son personas que siempre están muy cerca de nosotros, ahí reside la importancia de que nos llevemos bien con todos ellos siempre que dependa de nosotros.

A continuación, te compartiremos 6 consejos muy útiles para que tú y tus vecinos puedan sacar ventaja del buen trato que se aportan unos a otros, los cuales podrías compartir con ellos también.

  1. Es necesario que alimentes las buenas relaciones personales. Con el fin de lograr el bien común, cuando de vivir en comunidad con otros propietarios hablamos, debemos ser amables, tratar a los demás de manera respetuosa con el fin de que otros nos brinden el mismo trato.
  2. El deber de devolver a su dueño lo que hemos tomado prestado. Aquí debemos hacer énfasis de que debemos ser agradecidos con los que nos prestó ese vecino que nos ayudó a salir de ese apuro aquel día. La primera manera de agradecer esto es devolviendo a tiempo a tu vecino el martillo, el secador de pelo, la manguera que nos ha prestado.
  3. Debemos ser prudentes respecto a los ruidos, ponernos en zapatos de nuestros vecinos en todos los aspectos. No hay necesidad de subir un radio a todo volumen, o de hacer escándalos demasiado intensos…ni lo necesitas tu ni tú vecino tampoco.

No llevemos al límite a nuestros vecinos, ellos son nuestra segunda familia; son los que están más cerca si sucede cualquier cosa en nuestro hogar en la que nos veamos en apuros o necesitados de alguna ayuda externa.

  1. La comunicación es la clave de todas las relaciones. La mayoría de conflictos personales, laborales, familiares y de otros tipos se dan cuando las personas no se comunican entre sí los asuntos que competen a los demás que le rodean. Los buenos diálogos calman conflictos y evitan un puñado de ellos.

Antes de hacer cualquier modificación o cambio que sabes que puede afectarle a algún vecino, es fundamental que primero se sienten a hablar sobre el tema, ocurre de forma similar si vas a tener alguna reunión familiar o fiesta en tu casa y vas a tener una luz que perturbe a algún vecino, un volumen un poquito alto o si vas a realizar alguna fumigación, lavado de ventanas u otra actividad que implique que líquidos o gases posiblemente lleguen al hogar de tus vecinos.

  1. Sé cordial con los nuevos vecinos. Y esto lo sugerimos no tanto por razón que te mencionamos arriba, que un vecino o vecina es como una segunda familia, sino, también por empatía: No sabemos si nuestro nuevo vecino o vecina viene huyendo de un lugar donde tuvo muy malas experiencias con sus vecinos anteriores, nunca está demás darle una calurosa, agradable y amistosa bienvenida a cualquier nuevo integrante de la comunidad.
  2. Los espacios compartidos son de todos. Si hay una asignación o contribución que hacer para el mantenimiento o limpieza de un buen común, debemos ser responsables. Y debemos mencionarte que, aunque en la mayoría de lugares que rodean tu casa no te toca hacer la limpieza, tampoco debes sentirte en el deber de arrojar basura, aunque sea muy poca, a los patios de tus vecinos. Es nuestro deber colaborar con la conservación de la limpieza y el bienestar comunitario.

¡Con estos consejos resumimos de qué trata dominar el arte de convivir en total armonía y paz!

¿Tienes algún querido vecino que lo consideres muy especial? Cuéntanos ¿Recuerdas la primera vez que se trataron?

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